lina bo bardi

LINA BO BARDI-Visita a la exposición en la Fundación Juan March

Lina Bo Bardi. Descubriendo el universo bobardiano

Lina Bo Bardi (Roma, 1914 – São Paulo 1992) arquitecta italiana, llegó a Brasil en 1946 junto a su esposo, el crítico y coleccionista de arte Pietro María Bardi, desplegando todo su multifacetismo artístico a través de los distintos proyectos que emprende como arquitecta, museógrafa, diseñadora, escritora, activista cultural y hacedora de exposiciones, convirtiendo a Brasil en su laboratorio creativo y en base esencial del arte bobardiano.

Lina en un primer momento desarrollará su trabajo en São Paulo. Esta ciudad era el centro industrial, económico y financiero del país. En poco más de una década (entre 1950 y 1960) São Paulo viviría un milagro arquitectónico sin precedentes. Se produce un alineamiento de astros entre los arquitectos, promotores y compradores que estuvieron de acuerdo: los arquitectos dibujaban los edificios que imaginaban, los promotores aprobaban sus ideas y la burguesía era feliz comprando esos modernos apartamentos. Así surgieron los más emblemáticos edificios en São Paulo.

Cuando los Bardi llegan a São Paulo, en su círculo social eran vistos como embajadores y mediadores de una modernidad europea. Conocen a Chateaubriand, “Chatô”, un magnate de las comunicaciones y en colaboración, los tres desarrollarán una serie de iniciativas para modernizar a Sao Paulo en el ámbito artístico. Los proyectos que emprenden en los primeros cinco años de estancia de los Bardi en São Paulo, con el patrocinio y apoyo de Chatô fueron:

  • Museo de Arte de São Paulo (MASP). Los Bardi empiezan a trabajar en pareja: Pietro como director y Lina como arquitecta.
  • La publicación de la revista Habitat, una revista cultural cuyos primeros quince números editó la pareja. Empezó en 1950 y fue editada en inglés y portugués.
  • Instituto de Arte Contemporânea (IAC) inaugurado en 1953 y dirigido por Bardi. Fue la primera escuela de diseño inspirada en la Bauhaus alemana. En ella se impartían clases de dibujo industrial, publicidad y moda.
  • Studio de Arte Palma, un estudio de decoración y diseño donde se diseñan y fabrican piezas de diseño industial como el Sillón Bowl de 1951 un diseño de Lina para su casa particular, la Casa de Vidrio.

Lina a través de su trabajos introducirá la modernidad europea en las artes brasileñas, fusionándola  con las raíces indígena, colonial y africana del país. Ella sabía que para que la sociedad brasileña asimilara la modernidad llegada de fuera y así conseguir hacer un arte humanizado, era necesario que esa modernidad europea enganchara con las raíces culturales del país y que conectara con la realidad del país. Si no se producía esta fusión, quedaría en el plano de una modernidad artificial, superficial e importada.

Desarrolla múltiples iniciativas artísticas teniendo todas ellas en su base, un diálogo entre estos dos referentes.

 

MASP: Museo de Arte de São Paulo. 1957-1968

El proyecto se desarrolló entre 1957 y 1968 y fue inaugurado oficialmente el 8 de noviembre de 1968. Lina proyecta una caja de vidrio suspendida en el aire sobre una potente estructura de hormigón. Los Bardi conciben este museo como un museo popular, museo de arte para todos, accesible, democrático y plural, “dirigido especialmente a las masas no informadas, no intelectuales, no preparadas”, un museo-escuela, un espacio de formación. De esta manera, Lina conseguiría una de las funciones que para ella debía de tener la arquitectura: ser ésta un agente de transformación social para conseguir vivir en un mundo mucho mejor a través de la educación y la formación del ser humano.

En este proyecto se aprecia la modernidad  en los materiales empleados (vidrio y hormigón armado) y en el lenguaje de formas geométricas.  Se aprecia la tradición en el uso del vermelho brasil, color simbólico que hace alusión a la identidad brasileña y en el deseo de Lina de dejar a la vista las marcas de los encofrados de madera del hormigón armado, manera según Lina de conectar con la arquitectura pobre, con la arquitectura artesanal tradicional del país, aquella que es “inevitable la presencia de huellas de herramientas confundidas con huellas de la mano”.

SILLON BOWL, 1951

Desarrolló proyectos de diseño en el Studio d’Arte Palma, que fue pionero en industrializar un mobiliario moderno hecho con materiales locales y que popularizó a través de la revista Habitat. Un prototipo significativo fue el sillón Bowl (1951), para su Casa de Vidrio, con asiento semiesférico, diferentes acabados y cierta evocación “animalesca”.

En este diseño, se aprecia la modernidad  en el lenguaje de formas geométricas y en el uso de procesos industriales en su fabricación y la tradición brasileña en el uso de materiales locales como el cuero.

CASA DE VIDRIO. São Paulo, 1951

En 1951 Lina construyó para ella y su marido, la Casa de Vidrio. Fue su primer proyecto de la arquitecta en Brasil. Se compone de dos partes, la transparente y elevada de cristal que acoge las zonas de interrelación social y trabajo, y la opaca de mampostería, anclada al suelo, que alberga la zona de servicio, las habitaciones y los aseos.

En este proyecto, se muestra una modernidad a través del uso de materiales como el hormigón y el vidrio, el uso de formas geometricas en los volúmenes arquitectónicos o los pilotis, que recuerdan a arquitectura lecorbusiana y la tradición en la presencia de la naturaleza frondosa brasileña que rodea toda la casa, un auténtico emblema del país, para conseguir una aquitectura orgánica fusionando el habitat humano con el entorno natural. Lina en su casa visualiza su manera de estar en el mundo: conectada al orden natural.

MUSEO DE ARTE POPULAR. Salvador de Bahía, 1963

En plena madurez profesional Lina Bo Bardi viaja a Salvador de Bahía donde es invitada a impartir unas conferencias y un curso en la Escuela de Arquitectura. En 1956 se había celebrado Congreso Internacional donde se buscaron estrategias de desarrollo para esta región del país, tradicionalmente más restrasada respecto al sur. “No había enlace que conectara el norte de Brasil con el sur. En Bahía, vivíamos en una selva fantástica, frondosa”.

Cuando llega Lina a Bahía la ciudad estaba viviendo  un renacimiento y florecimiento de las artes a través del movimiento Tropicalia, articulado entre otros por Edgar Santos, el rector de la Universidad de Bahía, Hans-Joachim Koellreutter, compositor de música dodecafónica, el filósofo Agostinho da Silva, el fotógrafo Pierre Verger, el cineasta Glauber Rocha y el músico Caetano Veloso.

Lina vuelve a tener presente el pasado brasileño en este proyecto ubicandolo en una antigua hacienda colonial portuguesa del siglo XVI, el Solar do Unhão, recuperando los antiguos espacios pero a éstos le añade elementos contemporaneos, como la escalera de madera presente en uno de las salas más emblemáticas del edificio.

COLLAR DE AGUAMARINAS, 1952

Lina lanzar una línea de joyas al año de llegar a Brasil.  Este collar de aguamarinas formó parte del desfile de moda brasileña celebrado en el MASP en 1952. Pietro organizó este evento experimental con modelos femeninas que llevaban ropa y complementos concebidos por un grupo de artistas. Lina en este diseño una vez más combina identidad brasileña usando gemas propias del país “Mi amor por Brasil despertó poderosamente mi amor por las piedras. Un país con piedras maravillosas “ y la modernidad a través del uso de formas geométricas en sus tallas.

Como hemos desarrollado, en la obra de Lina se  produce una “antropofagia cultural”, una fusión, una deglución cultural entre modernidad europea e identidad cultural brasileña, siendo esta “antropofagia cultural” el rasgo que define y caracteriza también la vanguardia brasileña.

Si las vanguardias europeas se habían caracterizado por tomar una actitud de ruptura respecto a los valores, las tradiciones, el orden establecido  del pasado, siendo esta actitud necesaria para llegar a una búsqueda y creación de lo nuevo, en cambio, los vanguardistas brasileños  entendían que para crear algo nuevo se podía conseguir estableciendo un  diálogo entre el pasado, la tradición, los simbolos populares y la modernidad. Los brasileños enriquecen  el modelo de modernidad llegado de Europa ya que le incorporan su bagaje cultural “los brasileños brasilizan la modernidad europea”.

Este postura antropofágica cultural tenía su antecedente a principios del siglo XX con los llamados “modernistas europeos”cuando Oswald de Andrade  escribe su Manifiesto antropófago de 1928 y éste es ilustrado por Tarsila do Amaral en su pintura Abaporu, 1928.

Esta «antropofagia» brasileña de los años veinte puede ser considerada la revolución estética-ideológica más original de las vanguardias latinoamericanas y ésta tiene su continuidad en el la obra de Lina Bo Bardi y el movimiento tropicalista de los años 60.

Inmaculada Aroca. Profesora de Arte de la Universitas Senioribus San Pablo CEU

Exposición Lina Bo Bardi. Fundación Juan March. De octubre 2018 a enero 2019

Gracias Inmaculada por hacernos tan interesantes las salidas culturales de la Senioribus!